Tristes tardes de toros en Madrid

Español Mar 26, 2022

Tristes tardes de toros en Madrid

Sábado 15 de mayo

Hace casi frío. ¡Ojalá no llueva! Se echaría a perder la corrida a la que pienso ir con mi colega Barrère de la Universidad de Pau.

Andrés Vázquez tiene innegables detalles toreros, no como esas figuras que solo conocen una faena, cualquiera que sea el toro que tienen delante. Procura variar los pases, también su modo de emprender a la res. Además, demuestra tener un temple enorme. Pero ¡ay de los toros! El primero solo aguantó una vara: se cayó nada más topar el caparazón del caballo. A pesar de ello, se ha concedido una oreja al torero por su faena ante un animal tan débil. El cuarto, cojo, y el quinto, mansísimo, fueron devueltos al corral. Uno de ellos era ya un sustituto. Barrère estaba encantado de volver a vivir momentos de su estancia en Madrid en 1950 y 1951. El público estaba animado y en el tendido 8, el de los aficionados de pro, hubo una pelea y tuvieron que expulsar, no sin dificultades, a un par de tíos excitados.

El monumento a Antonio Bienvenida es horroroso.

 

Domingo 22 de mayo

Barrère viene a recogerme y nos vamos a Las Ventas. En la reventa pagamos 425 pesetas por unos billetes que valían 250. El espectáculo se salvó gracias a los rejoneadores: Alvaro Domecq, sobrio y elegante, eficiente con la espada; al joven portugués, Moura, muy nervioso, le tocó en suerte un toro muy parado. Sus caballos recibieron algunos arañazos pero consiguió lances soberbios, fijando la res, provocándola para que se lanzara. Sin embargo, no se apea para matar. Para ello, recorre a un subalterno, aunque esta vez no fue necesario llegar a tal extremo.

Lo demás de la corrida apenas merece mencionarse. Los tuliovázquez fueron rechazados por los veterinarios y sustituidos por un lote pasable, en todo caso no peor que los que se suelen ver. Malos, los toreros: Tini, Calatraveño (tan amedrentado que no dio un pase), El Puno que se salvó a medias, porque es algo menos mediocre. Sin embargo, no me duele haber gastado ese dinero. Me resulta mil veces más triste sufrir el fraude que las figuras Camino y El Viti infligieron al público frente a los victorinos.

Sábado 15 y domingo 22 y domingo de mayo de 1978